IAEN – Instituto de Altos Estudios Nacionales

Introducción

El 24 de febrero del año 2022 se inició la invasión de Rusia a Ucrania asombrando al mundo y afectando el sistema mundial, su política y economía de manera trascendente. Se trata de un conflicto que ha generado una crisis humanitaria con el éxodo de más de cuatro millones de habitantes ucranianos y cientos de miles de desplazamientos internos, cuyos efectos estamos recién observado, pero sin duda en el futuro ese día será una referencia histórica de amplio impacto material y simbólico.

En este marco el Instituto de Altos Estudios Nacionales IAEN, como universidad de postgrado de Ecuador, ha realizado un conjunto de mesas y conferencias en torno al conflicto. Nuestra convicción es analizar los diversos enfoques de los actores en pugna, aportar amplias visiones que contribuyen a mejorar la comprensión del conflicto y nutrir los procesos de investigación y formación en curso. En virtud de este imperativo el Rectorado del IAEN junto a las Escuelas, ha impulsado dos encuentros de naturaleza informativa: uno con la embajada de la Federación de Rusia y otro con la delegación Consular de Ucrania en nuestro país, encuentro cuyas tesis centrales se resumen en este documento.

Embajada de la Federación de Rusia en Ecuador
Editado por el Dr. Patricio Rivas
Lunes 28 de marzo, IAEN

El embajador de la Federación de Rusia en Ecuador, Vladimir Sprinchan y sus diplomáticos iniciaron la mesa de conversaciones señalando que las “operaciones especiales” de Rusia sobre territorio ucraniano se fundamentan en la necesidad de proteger las repúblicas de Lugansk y Donetsk afectadas por eventos de naturaleza racistas desde los años 2013 y 2014 en la denominada guerra de la región del Dombass, Estados que fueron reconocidos como Repúblicas Populares el 21 de febrero de 2022.

Un segundo factor esencial fue el hecho de que las soluciones políticas se agotaron en virtud de la decisión del gobierno de Ucrania de ingresar a la OTAN y de esta de expandir su influencia hacia Europa del Este. Resaltaron que desde fines de los años 1990 esta alianza militar viene creciendo y cercando a Rusia en un innegable esquema de amenaza de sus fronteras y de su seguridad nacional.

Para Rusia se trataría hoy de “desnazificar” Ucrania y desmilitarizar a este país de su poder ofensivo. Esto último fue graficado con la afirmación que un misil nuclear instalado en territorio ucraniano podría llegar a Moscú en cuatro minutos, lo que anula toda posibilidad de contención. Asimismo, alertaron que en Ucrania hay una gran cantidad de laboratorios aptos para desarrollar armas bacteriológicas con la anuencia del gobierno de Valodomir Zelensky, lo que constituye un inminente peligro internacional. No obstante, reconocen que las relaciones con Ucrania son históricas y que muchas familias de ambos países se encuentran unidas por generaciones.

La “desnazificación” de Ucrania, la fundamental en la presencia de batallones de ideología nazi como el Azov, Aidar, C14 y otros grupos de esta naturaleza algunos de ellos integrados orgánicamente a las fuerzas regulares ucranianas que expresan un espíritu reivindicativo de las ideologías nazis.

Por otra parte, afirman que en los documentos estratégicos de la OTAN se describe a Rusia como un enemigo aún luego del derrumbe de la Unión Soviética, lo cual también opera como una de las causas del actual conflicto y de la aspiración de expansión de la OTAN.

Como parte de la reseña histórica, consignaron que los eventos críticos de los años 2013 y 2014 contra el presidente Víctor Yanukovich y a favor de la firma de asociación entre Ucrania y la Unión Europea y en contra de los acuerdos con Rusia, constituyeron un golpe de Estado apoyado y financiado por occidente.

En este marco enfatizaron que la combinación de arrogancia e ignorancia de parte de occidente ha resultado ser una combinación muy peligrosa para la paz internacional. Consideran que es indispensable reconocer que ya concluyó el periodo del mundo unipolar y que en el escenario actual occidente busca prologar el proceso bélico para desgastar la tendencia política que apela por un orden multipolar, más global.

Desde este ángulo, los intereses norteamericanos no explican de manera univoca la política de sanciones contra Rusia, estos intereses son muy diversos y se modifican con el tiempo, por lo cual hacen un llamado a analizar con detalle la dinámica de los hechos en curso con una mirada más amplia.

Desde otro plano y en oposición a las opiniones que circulan en la prensa internacional, aclaran que Rusia no busca ganar territorio, que la operación militar en Ucrania tiene objetivos muy precisos que son los que se han expuesto en las líneas precedentes.

También el embajador ruso resaltó ante varias preguntas referentes a la crisis humanitaria, que las fuerzas rusas no atacan objetivos civiles, que una muestra de ellos es la construcción de corredores humanitarios y los protocolos que se emplean en el despliegue de sus tropas. Una arista, que señala que no se difunde, es que es el Gobierno de Ucrania el que ha decidido que los refugiados deben marchar a occidente en virtud de tener prohibido hacerlo hacia Rusia.

Finalmente, menciona a modo de síntesis que es importante destacar que desde el ángulo de los objetivos políticos sustantivos Ucrania debería elegir un nuevo gobierno en virtud de que el presidente Volodímir Zelenski elegido el 20 de mayo del 2019, no representa el sentir nacional. Durante las conversaciones, reconocieron que el ejército ucraniano es uno de los mejores de Europa – para graficar la complejidad de las operaciones – incluso lo compararon con el francés, lo que explicaría los tiempos de las operaciones, las que no serán breves, ni simples. Concatenando estas descripciones con enunciados más de naturaleza de política global formularon la tesis que luego de este ciclo bélico emergerá un nuevo mapa de poder internacional con alta influencia del grupo de las naciones BRICS cuyos intereses en general son compatibles con otro tipo de orden mundial más plural y multipolar.

Intervención de Cónsul de Ucrania en Ecuador
Editado por la Dra. Lorena Herrera
Jueves 31 de marzo, IAEN

La intervención del Cónsul de Ucrania en Ecuador, Arturo Griffin Barros, abordó una serie de elementos analíticos que aportaron sustantivamente a la discusión del actual conflicto Rusia-Ucrania con la academia. Es importante señalar que desde su perspectiva, Ucrania concibe las actuaciones de Rusia como una intervención que ha violentado seriamente su soberanía nacional. Desde esta esfera, se opone a aceptar el término “operación militar especial” utilizado por el gobierno de Rusia desde el inicio del conflicto el pasado 24 de febrero de 2022. Es importante mencionar, que el mismo surge con el reconocimiento de autonomía por parte del presidente Vladimir Putin de las regiones de Donetsk y Lugansk conocidas como Donbás. Como parte del conversatorio, uno de los temas discutidos, fue el relacionado con el ingreso de Ucrania a la OTÁN.

La imposibilidad de su adhesión como miembro formal de la Alianza Atlántica conlleva un análisis en el que intervienen factores internos como externos. Frente a este escenario, además de las condiciones formales solicitadas por la OTAN en el marco de su Plan de Acción para la Adhesión vigente desde 1999, se hizo alusión a una de las que más ha complicado a Ucrania para sus fines. Esta se relaciona con la necesidad de que los países aspirantes a formalizar su membresía deben haber solventado todos sus conflictos limítrofes con otros Estados.

Este no es el caso de Ucrania. El conflicto más reciente con Rusia, se suscitó con la anexión de la Península de Crimea a Rusia en 2014 (incluye la República de Crimea y la ciudad de Sebastopol). En la actualidad, Sebastopol es administrada por Rusia y en ella opera una base militar de dicho país con salida estratégica al Mar Negro. Entre uno de los elementos señalados, se expuso que la anexión de Crimea a Rusia violentó diversos acuerdos bilaterales alcanzados por ambos países, particularmente el Memorándum de Budapest de 1994.

De otro lado, el Cónsul se refirió a la dimensión de los intereses geoestratégicos de Rusia en Ucrania como uno de los elementos a considerar en el actual conflicto. En ese sentido, se destaca al Donbás como una de las regiones con los recursos naturales más abundantes de Ucrania oriental, entre los cuales, destacan los minerales.

Respecto del estado de las negociaciones entre Rusia y Ucrania, y, si bien se han efectuado diversas rondas bilaterales de negociación entre ambos países para buscar una salida al conflicto, aún no logran los resultados esperados para Ucrania. Pese a que el diálogo político ha sido permanente, esto no ha limitado el uso de la fuerza de las tropas rusas en Ucrania. Como resultado, su país atraviesa una lamentable situación humanitaria, que incluye bombardeos a objetivos civiles (hospitales, colegios, teatros), y que han intensificado las cifras de personas fallecidas y la destrucción de diversas ciudades hasta el momento. Finalmente, se destacó la dificultad de conocer cuál será el escenario que defina el desenlace de este conflicto, mismo que ha enfrentado a Ucrania a crecientes desafíos políticos, económicos y sociales que trascienden del plano doméstico al internacional.