El Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN) se constituyó mediante Decreto Supremo n.° 375-A en 1972, durante el Gobierno del general Guillermo Rodríguez Lara. Su misión original fue formar a civiles y militares que fortalecieran el proyecto nacional; en esa línea debía, también, investigar y analizar la problemática nacional en todos sus aspectos y en relación con el mundo.
El IAEN se fundó en el contexto de un proyecto de consolidación de la institucionalidad estatal ecuatoriana que, a principios de la década de 1970, siguieron Gobiernos militares de línea desarrollista. En ese momento, el instituto estaba subordinado a la Secretaría General del Consejo de Seguridad Nacional y su dirección era ejercida por un oficial general de las Fuerzas Armadas. Durante la década de 1980, luego del regreso a la democracia, pero aún bajo administración militar, profesionales en distintas áreas del servicio público cursaron materias que reforzaban fundamentos de política, desarrollo y seguridad.
En 1996, el Congreso Nacional reconoce al IAEN como “entidad académica superior de posgrado”, hecho que se consolida en la Ley de Educación Superior del año 2010. En 2018, la LOES ratifica que el IAEN es “la universidad de posgrado del Estado, con la misión de: formar, capacitar y brindar educación continua, principalmente, [a personas en el servicio público]; investigar [con] pensamiento estratégico y prospectiva [para] desarrollar e implementar conocimientos [relacionados] con la planificación, coordinación, dirección y ejecución de las políticas y gestión pública”.
Sobre esta base, el trabajo y dedicación de nuestra comunidad académica hoy proyectan al IAEN como un laboratorio de ideas para las ciencias del Estado; entendidas como herramientas de pensamiento que expliquen el Estado como un entramado de relaciones humanas e institucionales, en contextos políticos y jurídicos, de manera que esta comunidad política, de instituciones y de gobierno converja en el bien común.
En actualidad, el IAEN, a través de la amplia oferta académica de sus programas de formación de cuarto nivel, actualiza debates fundamentales para el bienestar y desarrollo; al tiempo que sus procesos académicos y políticas administrativas dan cuenta de una institución universitaria con claras metas académicas que favorecen a la sociedad en general y, en particular, a la formación y capacitación de los servidores de la Administración pública nacional, los gobiernos autónomos descentralizados y personas con interés en asuntos públicos a nivel de investigación o construcción de políticas públicas.